La anguila europea necesita una gestión internacional coordinada y urgente

Durante siglos, la anguila europea ha estado muy arraigada en la cultura europea. Sin embargo, desde los años ochenta la población de anguila europea está en declive crítico, lo que plantea una difícil pregunta: ¿cómo asegurar su conservación a largo plazo? Al tratarse de una especie migratoria, la gestión es especialmente compleja y los resultados científicos indican que esta situación requiere una acción conjunta, urgente y coordinada a nivel internacional.

El Reglamento Europeo de la anguila  lleva más de una década vigente en su intento de proteger a la anguila europea (Anguilla anguilla). Pero, de momento, la especie no ha mostrado signos de recuperación. De hecho, tiene un ciclo vital complejo: pone los huevos en el mar de los Sargazos (América), de donde vienen las larvas hasta Europa y África. La migración a través de estas corrientes es de 5.000 km. Al convertirse en angulas, suben por los ríos y al llegar a la madurez, las anguilas emprenden de vuelta un viaje al mar de los Sargazos para poner sus huevos. En todos los hábitats que atraviesan se encuentran peligros que amenazan la supervivencia de la especie.

La sobrepesca, la destrucción de hábitats, la contaminación, las especies exóticas y el cambio climático han llevado a la anguila europea a esta situación crítica

Las principales amenazas son estas cinco: la sobrepesca, la destrucción de hábitats y la fragmentación de las presas en los ríos, la contaminación del agua, las especies exóticas acuáticas y el cambio climático (entre otras, el impacto que está teniendo en las corrientes oceánicas). El cruce de estos cinco factores ha llevado a la anguila europea a una situación muy crítica.

Pese a los numerosos intentos de recuperación de la especie, todos los esfuerzos han sido infructuosos. En el ámbito científico se cree que, siendo la especie un gran migrante, necesita una gestión internacional en lugar de regional. La visión a nivel europeo tampoco es suficiente; debería abarcar a todos los países de la zona de distribución atlántica y mediterránea.

Preocupación social

Sin embargo, la cuestión de las anguilas tiene también dificultades más allá de la territorialidad: no es sólo un reto medioambiental, es también un reto social complejo. Entre los pescadores preocupa una serie de medidas que se proponen para recuperar la población de anguila. Además, para que las poblaciones de anguila estén sanas, es fundamental derribar las presas fluviales y restaurar la conectividad del río. Esto genera retos relacionados con la gestión del agua, el patrimonio histórico y cultural, y la legislación.

Frente a la preocupación social, se han propuesto soluciones técnicas alternativas – creación de pasos para peces, traslado de anguilas y reducir los riesgos… – que no han sido efectivas. También se ha propuesto la repoblación de ecosistemas, pero todavía no se ha conseguido completar el ciclo de vida de la anguila europea mediante la reproducción artificial.Teniendo en cuenta las evidencias científicas y las experiencias vividas hasta ahora, la única solución es implantar la «pesca cero». Pero, dada la complejidad de la cuestión, se ha propuesto crear estructuras coordinadas de gestión y gobernanza: grupos de trabajo mixtos en los que personas de ámbitos científicos, responsables políticos y gestión analicen conjuntamente la situación del stock regional e internacional de la anguila y establecerán conjuntamente la hoja de ruta de cara al futuro. Si entre todos los agentes no se toman medidas eficaces y urgentes, esta especie emblemática desaparecerá.


AUTORÍA DEL ARTÍCULO

Estibaliz Díaz, Cédric Briand, Javier Franco, Maria Korta, María Mateo, Hilaire Drouineau