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Microcontaminantes en depuradoras tras la pandemia

Durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, el uso de fármacos terapéuticos aumentó considerablemente debido a la ausencia de un tratamiento antivirus específico. Estos medicamentos, en muchos casos, llegan al agua y aparecen en los centros de tratamiento de aguas residuales cuando se lleva a cabo el análisis químico del agua. Estas sustancias son nuevas en las depuradoras y habrá que buscar nuevos métodos para limpiar las aguas. Cuando estén disponibles las nuevas técnicas de depuración, se deberán poner los medios para implementarlas.

Durante la pandemia, en Europa se analizaron las aguas de las depuradoras, tanto para hacer el seguimiento de la expansión geográfica del virus como para buscar posibles nuevos microcontaminantes. También se hizo en Euskadi; un grupo de investigadores analizó las aguas de dos depuradoras, Crispijana en Álava y Galindo en Bizkaia, entre abril y julio de 2020.

Mediante un análisis de gran precisión se detectaron restos de muchas sustancias, ya que las plantas de tratamiento de aguas residuales no eran eficaces para eliminarlas. En algunos casos, la concentración de sustancias era mayor de lo habitual, como en el caso de los medicamentos antivirales y los antimicrobianos. Además, los resultados de estos análisis indican un aumento del uso de ansiolíticos y también de algunas drogas ilegales. La nueva situación ha provocado la llegada de nuevas sustancias a las depuradoras y existe el riesgo de no detectarlas. Por tanto, también se han tenido que estudiar las propias técnicas de análisis, para poder detectar el mayor número posible de microcontaminantes.

“En las depuradoras han aumentado los restos de medicamentos y existe el riesgo de no detectarlos”

Efecto químico de la pandemia

En las depuradoras de Crispijana y Galindo se analizaron las muestras de agua, se filtraron y se identificaron las moléculas con gran precisión: tras separar las sustancias con un cromatógrafo de líquidos, se identificaron individualmente mediante espectroscopia de masas.

En ambas depuradoras se han encontrado sustancias similares. En su mayoría son productos farmacéuticos, pero hay muchas otras sustancias: estimulantes, pesticidas, hormonas, productos industriales, productos ignífugos, etc. Algunos medicamentos convencionales se han presentado en concentraciones superiores a las habituales como el acetaminofeno (paracetamol), metformina (fármaco antidiabético más frecuente) y la cafeína. Otros han aparecido por primera vez en una depuradora de Euskadi. Se ha prestado especial atención a los efectos de los esfuerzos por tratar la COVID-19. Por primera vez aparecen en las depuradoras sustancias asociadas a los presuntos nuevos tratamientos, como la hidroxicloroquina y el lopinavir. Además, también ha aumentado la presencia de antipsicóticos, así como de algunas drogas ilegales como la anfetamina y la ketamina.

Se analizará la posible afección ambiental de estas sustancias, estableciendo criterios para evaluar su biotoxicidad. En general, cada molécula tiene su propio impacto.

En las depuradoras, el objetivo es eliminar estas sustancias del agua. Será preciso desarrollar técnicas de depuración y poner en el futuro medios para implementarlas.