Ruben Ladron de Gebara

 

Balance ambiental total del tren de alta velocidad en España

España cuenta con la segunda red ferroviaria de alta velocidad más grande del mundo, por detrás de China. Generalmente es un medio de transporte sostenible debido a sus bajas emisiones de gases y a su menor consumo energético. Sin embargo, a la hora de traducir eso en cifras no se tienen en cuenta todos los factores. Si en el cálculo se incluye la carga de la construcción y el mantenimiento de la infraestructura, los resultados ponen en cuestión el beneficio ecológico de la red. A la hora de planificar este tipo de infraestructuras es necesario incluir el ciclo completo antes de tomar decisiones.

La primera línea del tren de alta velocidad de España (AVE) entró en servicio en 1992 y conectó Madrid con Sevilla. Desde entonces, la red se ha ido ampliando notablemente y en la actualidad presenta un perfil ambiental complejo. El déficit ambiental comienza con la construcción de una nueva línea, por los impactos asociados a la construcción y el mantenimiento. Sin embargo, cuando el tren se pone en marcha la carga ambiental puede compensar si los pasajeros dejan otro tipo de transporte más contaminante y utilizan el tren de alta velocidad. El resultado de la medida es un impacto neto negativo que representa un beneficio ambiental.

No obstante, el tiempo necesario para compensar el déficit ambiental inicial varía en función del corredor. Por ejemplo, el corredor catalán (una gran parte de la red), compensará el impacto entre los 7 y los 12 años. En cambio, el del norte y otros corredores, por su baja densidad de transporte, no compensarán en ningún caso ciertos impactos dentro de la vida útil de la infraestructura.

Faltan factores

Entre los factores analizados se encuentran las tasas de ocupación del vehículo privado y la transición a los vehículos eléctricos. Cuando la tasa de ocupación es elevada, los beneficios del transporte en tren de alta velocidad son menores. Según la evolución futura del transporte, los investigadores han analizado diferentes escenarios. El AVE español reduciría el impacto si desviara el tráfico por otras formas más contaminantes, pero no si mantuviera el tráfico habitual y generase nueva demanda para viajar en el AVE.

“Los beneficios ambientales del tren de alta velocidad se reducen en los corredores de baja demanda”

Por tanto, se cuestiona el beneficio ambiental de la red por la escasez de viajeros. Actualmente, la red no compensa el tráfico de mercancías por carretera. Los beneficios ambientales del tren de alta velocidad son evidentes tras varios años de funcionamiento, pero se reducen cuando se incorporan corredores de baja demanda. Aunque se reducen las emisiones de

CO2, el beneficio ambiental global del AVE en España es muy bajo. Las estrategias alternativas pueden generar mayores beneficios ambientales, sin el coste ni el impacto de la construcción de nuevas infraestructuras.

Para alinearse con los objetivos climáticos del mundo, los responsables políticos deben evaluar las contribuciones ambientales reales de proyectos gigantes como el AVE. También deben tener en cuenta otras estrategias eficaces e intensivas.